- Analizar las situaciones de comunicación, reconociendo los usos del lenguaje( pedir, regular, interaccionar)
- Mejorar nuestras actitudes y habilidades que favorezcan la comunicación.
- Hoy vamos a centrarnos en la parte funcional del lenguaje:
¿PARA QUÉ USAN LOS NIÑOS EL LENGUAJE?
1. LA PETICIÓN:
Surge en torno a la satisfacción de las necesidades primarias del niño: alimentación, sueño, afecto o consuelo...Es el instrumento necesario para que el niño cambie el mundo físico.
¿Cómo vivís vosotros la petición?¿Cómo piden vuestros hijos?¿Os sentís identificados en estas imágenes?
instrumentaliza señala
Surge en torno a la satisfacción de las necesidades primarias del niño: alimentación, sueño, afecto o consuelo...Es el instrumento necesario para que el niño cambie el mundo físico.
¿Cómo vivís vosotros la petición?¿Cómo piden vuestros hijos?¿Os sentís identificados en estas imágenes?
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- "Mi hijo me instrumentaliza para conseguir lo que quiere, yo le estoy enseñando a señalar. Él levanta los brazos para alcanzar lo que quiere."
- "Tengo que provocar todo el tiempo la petición. Él recurre al lloro o intenta conseguir por si mismo lo que desea."
- "Con la mirada me pide que le coja en brazos y desde ahí, me va dirigiendo, empujando hasta que llega a conseguir su objetivo."
- "Me han sugerido quitarle el chupete para favorecer que se comunique oralmente"
- "Nos adelantábamos a sus peticiones. Él señalaba pero no comprendía que la palabra era el medio para conseguir lo que deseaba".
Efectivamente, los niños se comunican de distintas maneras: el llanto, la mirada, llevándonos de la mano, con gestos, levantando los brazos, con alguna palabra...pero lo realmente importante es lo que nosotros hacemos:
* Dar oportunidad: no anticiparnos a sus deseos, darle tiempo para elaborar su petición.
-Muchas veces nos anticipamos, queremos enseñar el gesto de señalar cuando el niño todavía no es capaz de comprender para qué sirve ese gesto. Debemos observar de qué es capaz el niño y tomárnoslo con tranquilidad dividiendo este objetivo en pasos. Posteriormente, podremos ir enriqueciéndolo en función de sus competencias.
Por ejemplo, si nuestro hijo levanta los brazos en dirección al objeto deseado, éste es un primer paso. Después vamos ajustándolo, le modelo para que saque el índice y le pongo palabra: ¡si agua, ¿quieres agua, verdad cariño?!. Esto lleva tiempo y grandes dosis de paciencia.
-En ocasiones los niños tienen palabras, incluso pueden tener un vocabulario muy extenso, pero sólo lo utilizan para denominar, no entienden la funcionalidad del lenguaje. Nosotros debemos hacerle entender que estamos ahí, que estamos interesados en lo que dice y después ir ajustándolo.
Por ejemplo, podemos aprovechar los momentos en los que el interés por su parte está muy definido para modelar y enriquecer sus emisiones: ¡Si el chupete, toma cariño, chu-pe-te!.
* Provocar la petición: cuando la capacidad de interacción social está muy afectada, ellos buscan sus estrategias para conseguir por sí mismos lo que desean.
Debemos establecer rutinas que ayuden a crear la necesidad, poner al alcance de su vista aquello que sabemos que va a necesitar o desea y crear situaciones que nos permitan trabajar la petición.
Debemos establecer rutinas que ayuden a crear la necesidad, poner al alcance de su vista aquello que sabemos que va a necesitar o desea y crear situaciones que nos permitan trabajar la petición.
2. FUNCIÓN REGULADORA:
Permite controlar, regular o modificar la conducta de los otros. Nos permite adaptarnos a las exigencias del momento. Desde bebés nosotros estamos regulando sus ritmos biológicos, facilitando entornos para que las emociones no se desborden pero, debemos ser conscientes que nuestros hijos también nos regulan a nosotros con los gestos, el llanto...
Permite controlar, regular o modificar la conducta de los otros. Nos permite adaptarnos a las exigencias del momento. Desde bebés nosotros estamos regulando sus ritmos biológicos, facilitando entornos para que las emociones no se desborden pero, debemos ser conscientes que nuestros hijos también nos regulan a nosotros con los gestos, el llanto...
Regulamos a nuestro hijo de distintas maneras:
- Anticipando momentos, creando rutinas para evitar que nuestro hijo entre en rabieta porque le cuesta asumir los cambios.
- Generando estrategias para dotar a nuestro hijo de herramientas que regulen nuestro comportamiento y poder así satisfacer sus deseos.
- Respondiendo a órdenes sencillas asociadas a un contexto. Ej aprender a decir si o no o el gesto asociado.
Por tanto es fundamental que, teniendo en cuenta las necesidades del niño, seamos capaces de facilitarle entornos estructurados que le ayuden a regularse y moldearle para que aprendan.
3. FUNCIÓN INTERACTIVA:
Es el placer de estar con otros, de interactuar con los demás, de contar, de llamar la atención de los que nos rodean. Sirve para iniciar, mantener o interrumpir la coherencia de la comunicación.
Para ello es necesario poseer cualidades que nos permitan iniciar la interacción, la comunicación.
Podemos provocar la interacción de distintas maneras: juegos de cucú-tras, toma y dame, turnos de espera, utilizando gestos sociales, mostrando objetos de su interés para compartir, defender sus juguetes...
¿Qué pensáis de esta cuestión?¿Hasta qué punto le obligo o tengo que respetarle?
- Con frecuencia, cuando estamos tratando de favorecer en nuestros hijos algún aprendizaje (que nos mire cuando le hablamos, que señale, que responda a peticiones...) y no encontramos en ellos respuestas inmediatas o consistentes, nos puede surgir la duda: todavía no puede o es que no quiere. Según respondamos a esta cuestión, vamos a tomar una actitud u otra: podemos exigirle que haga como nosotros pensamos que es capaz o por el contrario le damos tiempo, le ofrecemos ayuda... Os invitamos a reflexionar sobre ello.
¿Qué pensáis de esta cuestión?¿Hasta qué punto le obligo o tengo que respetarle?
- "Siento que no quiere porque se siente torpe, le da miedo. Otras veces es ambas cosas: no quiere y no puede".
- "Pensábamos que no quería y ahora nos hemos dado cuenta de que no comprende, que no puede".
- "Creo que se ha acostumbrado a que se lo hagamos todo y se ha hecho "vaguete". Quizás hemos sido demasiado protectores".
- "Nos hemos dado cuenta que no entiende el lenguaje y por medio del moldeado ha entendido que le estamos guiando".
Algunas consideraciones que os pueden ayudar:
- Debemos ser conscientes de las competencias del niño y ponerle retos ajustados a sus posibilidades. Quizás necesitará "andamiaje" en un principio pero, a medida que veamos que es capaz, iremos retirándonos.
- Es importante que les demos tiempo para poder abordar estos retos por sí mismos. Y que ajustemos las expectativas.
- Los avances muchas veces son cualitativos no cuantitativos. Lo importante no es la meta final sino los pequeños avances que se van consiguiendo. Para ello es necesario plantearle pequeñas metas.
- La vida es ensayo-error, si la estrategia que estamos poniendo en marcha nos falla debemos intentar otra. No hay recetas mágicas".
- El moldeamiento es una de estas estrategias: nosotros le ayudamos a realizar el gesto, siempre asociándolo a la palabra y lo iremos retirando poco a poco.
- Os invitamos a visionar el siguiente VÍDEO: baby human Comprender 3, como resumen de lo expuesto en esta sesión. En él, podréis ir viendo distintas situaciones de interacción madre-niño en las que se ponen de manifiesto algunas de las estrategias que hemos comentado anteriormente. (desde minuto 0-1:02" y del minuto 2:36 al 3:02")
- Finalmente, os hemos proporcionado un documento que os puede ayudar a reflexionar sobre cómo se comunica vuestro hijo y para qué lo hace. Tener claro este aspecto nos puede ayudar a la hora de plantearnos nuevos retos.
"EL NIÑO NO APRENDE A COMUNICARSE POR SÍ MISMO, APRENDE A TRAVÉS DE LA INTERACCIÓN CON EL MUNDO.
LOS PADRES OCUPÁIS LA MAYOR PARTE DE ESE MUNDO Y ES AQUELLO QUE HACÉIS Y LA MANERA CÓMO LO HACÉIS LO QUE BRINDA A VUESTROS HIJOS LAS OPORTUNIDADES DE APRENDER" Ayala Manolson.