miércoles, 25 de mayo de 2022

El juego como herramienta para la interacción social

RECORDAMOS: con el siguiente vídeo estrategias para fomentar la intención comunicativa en el niño.


"Qué hacer para que el niño preste más atención a las personas"
  1. Conozco las cosas que le gustan a mi hijo.
  2. Me posiciono bien para captar su interés.
  3. Busco la zona óptima de confort social de mi hijo.
  4. Elimino fuentes de distracción.
  5. Me uno al interés del niño y sigo su iniciativa.

 

Empezamos compartiendo vuestras experiencias: cómo ha sido la puesta en práctica en casa con vuestros hijos de estos cuatro primeros pasos ya trabajados.
  • ¿Habéis hecho algún cambio? ¿Cual?  
  • ¿Qué dificultades habéis encontrado?   
  • ¿Habéis utilizado estrategias para fomentar la petición?
Los papás comentan situaciones que han provocado para fomentar la petición u otras de interacción con sus hijos y las observaciones llevadas a cabo.
 
Ya hablamos en la sesión anterior, lo importante que es observar PARA QUÉ se comunica el niño, y vimos que uno de los primeros motivos era para pedir o rechazar atención, satisfacer sus necesidades fisiológicas o interacción con el adulto.

 

Hoy vamos a ver un segundo motivo, la búsqueda de LA INTERACCIÓN SOCIAL. Y vamos a hacerlo utilizando el juego como motor que fomente la iniciativa en la interacción. Hablaremos de dos tipos de juego:

1. JUEGOS SENSORIALES SOCIALES:  

Se les denomina sociales porque fomentan el contacto, la mirada, la diversión y la emoción entre padres e hijos. Por eso, han de ser divertidos, participativos y agradables. Y el interés principal de este tipo de juegos es la relación con otras personas, que el niño se interese por continuar el juego con el otro.

Se fundamentan en la rutina, siempre se juegan de la misma forma y se convierte en algo familiar y sobre todo, predecible de forma que demos seguridad al niño porque sabe lo que va a ocurrir y es capaz de anticiparse y solicitar la continuidad del juego. Una vez que el niño conoce la rutina, se introducen pausas en el momento más interesante del juego para "obligar" al niño a pedir de alguna manera, su continuidad.

Y se denominan sensoriales porque incorporan sensaciones agradables sobre distintas partes del cuerpo mediante cosquillas, caricias, abrazos, sensaciones de volar o botar...

La importancia de estos juegos radica en atraer la atención del niño hacia la cara y el cuerpo del adulto que realiza sonidos, expresiones, muecas o movimientos que provocan que el niño se comunique para pedir que continúe el juego repetidamente.

Ejemplos de este tipo de juego son:

    • Juegos motores: hacerlo volar, cosquillas, balanceos, botar, retahílas del tipo "si vas al carnicero que no te corte por aquí, ni por aquí..."
    • Juegos con canciones: cucú tras, winzi winzi araña, saco una manita...
    • Juegos de muecas: apretar las mejillas, hacer ruidos divertidos, poner caras... 

    • Juegos con objetos: pomperos, coches teledirigidos, molinillos, pelota gigante para saltar, peonzas...

Podemos incorporar a este tipo de juegos algún objeto como los mencionados anteriormente, que nos ayuden a captar la atención del niño pero, el control del mismo debe tenerlo el adulto consiguiendo con él la mirada, señalamiento, que nombre o haga un gesto para conseguir que el adulto lo haga funcionar.


 

¿Cómo empezar a practicar juegos sensoriales sociales?

1. Elige un juego según el interés del niño y colócate cara a cara. 

Inicia el juego siempre de la misma forma, observa la reacción de tu hijo. Repite el juego varias veces, verbaliza narrando lo que haces para que comience a entenderlo. Emplea siempre las mismas frases y palabras. Ej "Voy a por ti" "1, 2 y a volar".

2. Dale tiempo para que responda y participe activamente en los juegos, no solo como observador.

Interrumpa la canción o juego en el momento más interesante, por ej. antes de hacerle cosquillas o de ponernos a correr o de dejarlo caer desde lo alto del columpio, y cuando tenemos su atención, continuamos el juego y nos reímos juntos. 
Paramos y esperamos que el niño nos de una señal para volver a empezar el juego.

3. Introduce alguna variación: cuando ya conoce el juego podemos introducir un pequeño cambio para que el juego dure más.

4. Finaliza el juego: cuando la respuesta del niño disminuya o se active en exceso, finaliza diciendo "ya está", "se acabó" y proponga un juego más tranquilo si es necesario. 
También podemos aprovechar las rutinas para realizar este tipo de juegos:
  • Durante el aseo, hago cucu tras con el pañal o juego cuando le pongo la crema en el cuerpo.
  • Cuando se despierta, le hago botar en la cama o le estrujo con los cojines.
  • En la comida, hago ruidos graciosos, le quito comida de su plato y hago que retiro el mío para que no coja, le pido que me de del suyo... Debemos hacer mucho teatro para llamar su atención.

ANALIZAMOS: y comentamos posteriormente, todos estos aspectos: 
  • ¿Qué hace la mamá para conseguir la atención del niño?  
  • ¿Cómo es la estructura del juego?  
  • ¿Cómo lo enriquece o lo dilata?¿se divierten ambos?.

 


2. JUEGO CON OBJETOS:    

Nos unimos al interés del niño: Esta estrategia nos va a permitir estimular aspectos que sabemos que son básicos en el aprendizaje y que se adquieren a través de la interacción como son, tomar turnos, la imitación y mantener la atención en la actividad.

A medida que el adulto se incorpore al juego del niño, lo siga y se involucre, la atención del niño hacia él aumentará y esto facilitará la consecución de nuestros objetivos.       

¿Qué hacemos para unirnos al interés del niño?

1. Escuchamos de forma activa.
 
Nos colocamos delante, de forma que sea fácil hacer contacto ocular, observamos lo que el niño hace y cómo lo hace para comprender sus intenciones.
 
2. Narramos lo que vemos que hace el niño. 
 
Describimos el juego del niño sin interrumpirlo o cambiar su centro de atención. Añadimos sonidos, onomatopeyas exclamaciones ( ¡oh! ¡hala! ¡Oh no!), palabras para denominar los objetos y las acciones (el coche, la pelota, choca, bota)  o frases cortas.
De esta forma empezará a reconocer y asociar el nombre con los objetos y acciones. Estamos atribuyendo funcionalidad al lenguaje.

 3. Ofrecemos ayuda.

En todo momento el adulto se sitúa como compañero de juego, ofreciendo las piezas., favoreciendo las elecciones y peticiones según sus intereses.

 4. Imitamos las acciones del niño.

Elige un juguete igual que el de tu hijo e imita sus acciones. Poco a poco se fijará en tí y se dará cuenta de que lo sigues. Nos detendremos y esperaremos una respuesta del niño (es el turno del niño). Continuaremos imitándole y parando para observar su reacción. De esta forma generamos una alternancia de turnos. Luego, sé tú quien vaya dirigiendo sus acciones, estableced turnos.

Hay que tener en cuenta qué juguetes son más adecuados para poder interactuar de esta forma con el niño. Los juguetes de piezas (bloques, construcciones…) coches, vías del tren…. Estos juguetes ofrecen más posibilidades de acción y permiten repetir la misma acción varias veces generando juego y más oportunidades de interacción.

 5. Finaliza el juego expresamente cuando veas que tu hijo va perdiendo el interés.

ANALIZAMOS: otro vídeo del método Hanen. Vemos los siguientes minutos e intentamos contestar las siguientes cuestiones:
  • 01:02-01:38sg: - ¿Cómo vemos a la mamá?¿Qué cambiarías?
  • 03:12-03:46 sg  - Mejoras que introduce la mamá en el juego.

 

PENSAMOS y compartimos las observaciones que habéis hecho en casa de vuestros hijos en torno a las siguientes cuestiones y hablamos sobre los diferentes tipos de juego.


Practica en casa: os dejamos la siguiente secuencia y un ejemplo ya resuelto para que lo vayáis poniendo en práctica con distintos juegos.  
  • Coge otro juguete igual que el niño y realiza las acciones que él hace.
  • Introduce sonido, nombre del objeto, acción...que acompañe al juego.
  • Detente y espera la respuesta del niño. Es el turno del niño.
  • Repite varias veces, respetando los turnos Podemos añadir otra acción que hayamos visto realizar al niño y reiniciar la secuencia. 

 


TAREA: En próximas sesiones vamos a abordar el tema de las dificultades de conducta o en las rutinas que manifiesta vuestro hijo. Por eso, nos gustaría que pensarais sobre el tema y nos mandarais al mail, casos concretos para intentar entre todos encontrar las estrategias que nos ayuden a solventarlas. Reflexionad acerca de:

-   ¿En qué rutina tiene dificultades?
     -   ¿Cómo se comporta tu hijo?
     -   ¿Qué habéis probado a hacer para cambiar la situación?
   

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