QUÉ ENTENDEMOS POR COMUNICACIÓN
1. BEBÉS NEUROTÍPICOS. "Responda a los intereses de su hijo".
(web "Antes de las primeras palabras" RecerCaixa).
- Ninguno de esos niños del video habla, sin embargo, están comunicando.
- Los niños muestran interés por los objetos y lo comparten espontáneamente con los adultos.
- Muestran interés por el adulto (señalan, entregan el objeto, lo enseñan, miran al adulto, vocalizan...).
- Toman iniciativa en la comunicación.
- Los adultos le acercan objetos, señalan esos objetos que a los niños les interesan, imitan lo que hace el niño, ponen palabras.
- La actitud y la posición de la mamá: el adulto está predispuesto, sentado a su lado y a su altura, cara a cara. Es una situación cómoda, fluida y espontánea.
- Los padres observan al niño y se dan cuenta de lo que les interesan a los niños y hablan sobre eso. Esta respuesta contingente a los intentos comunicativos del niño en torno a sus intereses es clave para potenciar las primeras palabras.
- De esta forma se establece una especie de diálogo entre madre e hijo, estableciendo de alguna forma turnos de palabra-->Se produce una interacción bidireccional basada en el interés en el otro. Este interés por el otro fundamental para LA COMUNICACIÓN
2. BEBÉ CON AUTISMO. "Mi precioso hijo de 2 años"
- ¿Cómo se comunica? Instrumentalizando, con chillidos, no emplea mirada, no señala, aproximación a palabra tras modelo “dodo” chupete.
- ¿Qué comunica? pide aúpa alzando manos, pide mimos y salir afuera instrumentalizando a la mamá (le coge la mano y se la lleva a la cabeza, la coge del vestido y la lleva a la puerta). Nombra números, pero en este momento no está comunicando. No está dirigido a la madre.
- ¿Cómo expresa su alegría o enfado? Aleteos, chillidos.
- ¿Qué hace el niño? ¿cómo juega? Coloca los números, los ordena. Se lleva los números a la ventana cuando su madre se los toca. Siempre los coloca en el mismo orden dejando el cero separado.
- ¿Tiene en cuenta al adulto a la hora de jugar? No
- ¿Cómo responde la mamá? La mamá intenta jugar con él nombrando los números, le pregunta qué número es, narra lo que hace (“te llevas todos números...) y lo interpreta, le desordena los números sin avisar, se los saca...
- Esta mamá tiene mucho más difícil la comunicación con su hijo.
LA INTERACCIÓN COMO BASE PARA LA COMUNICACIÓN
- CÓMO SE COMUNICAN VUESTROS HIJ@S.
- PARA QUÉ SE COMUNICAN VUESTROS HIJ@S.
- QUÉ HACEN CUÁNDO QUIERE ALGO.
"EL NIÑO NO APRENDE A COMUNICARSE POR SÍ MISMO, APRENDE A TRAVÉS DE LA INTERACCIÓN CON EL MUNDO Y ÉSTA SE DESENCADENA A PARTIR DE LA BÚSQUEDA DE LA MIRADA DEL NIÑO"
FUNCIONES COMUNICATIVAS
Acabamos de ver (con la práctica anterior) que vuestros hijos
también se comunican, aunque no siempre lo hagan de la manera esperada.
Las formas en las que puede comunicarse un niño con TEA varían muchísimo respecto de lo que estamos acostumbrados o respecto al desarrollo llamado normo típico: puede hacerlo llorando (se coloca delante del mueble y llora mirando aquello que desea), puede instrumentalizar (tirando del jersey de la mamá o llevando tu mano hacia el objeto que desea), puede señalarlo o puede decir alguna vocalización o palabra, etc.
Dentro del espectro del autismo, encontramos niños que se comunican de diferentes formas y esto pone en evidencia que se encuentran en diferentes etapas de la comunicación.
Hay cuatro parámetros que determinan en qué etapa de la comunicación se encuentra un niño autista:
• Cómo se comunica el niño, las
herramientas que utiliza para comunicarse, la forma de comunicarse.
•Para qué se comunica o sea la
finalidad de su comunicación, qué desea conseguir.
• Su nivel de comprensión
del lenguaje que dependerá del nivel de simbolización del que
sea capaz (ya dijimos que el lenguaje es meramente simbólico: una palabra
representa un objeto, cualidad…Ej. coche en imagen y palabra coche).
• Su capacidad para interactuar
con otras personas, sus habilidades para relacionarse (por eso es tan
importante lo que ha comentado antes Andrea, si el niño no se interesa por las
personas, difícilmente se podrá comunicar).
¿CÓMO SE COMUNICAN?
En función de estos cuatro parámetros podemos hablar de 4 etapas de la comunicación. Vamos a ir viendo qué caracteriza a cada una de estas etapas, cómo se comunica el niño con TEA dependiendo de la etapa de la comunicación en la que se encuentre.
1. Etapa de los intereses propios:
¿Qué caracteriza a esta etapa? Niños que no parecen estar interesados en la comunicación con otras personas.
La comunicación es pre intencional: El niño no se comunica o comunica muy poco de forma intencional, no tiene en cuenta al interlocutor, sino que envía mensajes y somos nosotros los que interpretamos (por ejemplo, se coloca delante de la puerta). No es su intención comunicarse con nosotros si no, expresar su malestar, jugar, estimularse...
Es una etapa en la que el niño:
-Quieren hacer las cosas por sí mismos. Son niños que decimos independientes: tratan de hacer y obtener lo que necesitan por su cuenta sin pedir ayuda.
-Pueden llorar o gritar para protestar, o reír cuando algo les agrada, pero no se comunican o se comunican muy poco intencionalmente.
-No cuentan aún con lenguaje oral para expresarse. No suelen utilizar gestos para compensar su falta de lenguaje, ni los comprenden bien si otra persona los realiza.
-Comprensión del lenguaje muy pobre: por lo general suelen comprender muy poco lo que se les dice, o mucho menos de lo esperable para su edad.
-Puede ser que entiendan las rutinas familiares ya que éstas tienden a repetirse de la misma manera. Esto hace que sean “anticipables”, aún sin entender las palabras que las median.
-Juego repetitivo y pobre, no dan uso funcional a los objetos o juguetes (pueden tender a rodar cualquier objeto que caiga en sus manos).
2. Etapa del pedidor:
Comunicación intencional: en esta etapa el niño cuando desea algo y sabe que por sí mismos no lo conseguirá es capaz de Instrumentalizar al adulto. Empieza a darse cuenta que sus acciones pueden producir un efecto en los adultos.
¿Qué caracteriza a esta
etapa? Es una etapa en la que el niño:
-Instrumentaliza al adulto para pedir: lleva de la mano al adulto hasta lo que desea o pone su manos encima del objeto que quiere que pongas en marcha, abras, etc. Es el momento de enseñarle a señalar moldeando el dedo índice y tocando el objeto de su deseo a modo de "más".
-No cuentan apenas con lenguaje oral para expresarse y cuando tienen vocabulario muchas veces no es funcional, no lo utilizan para comunicar. Pueden conocer los colores, los números, las letras....
-Comprensión del lenguaje muy pobre: de manera ocasional sigue instrucciones sencillas que son familiares si puede ver lo que tiene que hacer a través de apoyos visuales.
-Ya comprende los pasos de las las rutinas familiares y las ejecuta guiándose por paneles con claves visuales.
-Juego repetitivo y pobre, no dan uso funcional a los objetos o juguetes (pueden tender a rodar cualquier objeto que caiga en sus manos). Pero, empiezan a gustarle los juegos con un componente físico, los llamados sensoriales sociales, y interactúa con el adulto para pedir que continúe el juego con miradas, sonrisa, sonidos o movimientos corporales si éste detiene la acción.
3. Etapa del comunicador novel:
Ya no solo hay intención
si no que muchas veces ellos mismos cuando necesitan algo o están muy motivados
toman la iniciativa, te buscan y comunican claramente sus deseos. o comparten sus intereses. Aparece la atención conjunta: miran el objeto y al adulto alternativamente.
¿Qué caracteriza a esta etapa? Es una etapa en la que el niño:
-Niños que utilizan algunos gestos o palabras para comunicar: por ejemplo, señalan, realizan algunos sonidos o algunas palabras para decir lo que necesitan o quieren. Por lo general, en situaciones altamente motivantes.
-Interactúan un poco más con su familia o personas muy conocidas.
-Estos niños suelen comprender oraciones sencillas, conocen el nombre de objetos familiares y entienden SI / NO.
-Dicen palabras familiares (agua, papá, hola o adiós, no…) y algunas veces piden o responden repitiendo lo que se les ha dicho. A esto se lo llama ECOLALIA.
La Ecolalia es la repetición de palabras y/o frases exactamente como fueron escuchadas. Pueden ser “inmediatas” (repite lo que dijo la persona que le está hablando) o “diferidas” (traen de su memoria recuerdos de frases o conversaciones de dibujos animados, documentales, frases dichas por alguien en otros momentos, etc.).
-Dan uso funcional a juguetes o juegos de interacción: pelota.
4. Etapa del compañero: son comunicadores más efectivos que pueden hablar y seguir conversaciones sencillas.
¿Qué caracteriza a esta etapa? Es una etapa en la que el niño:
-Les cuesta expresarse con sus propias palabras. Por lo que muchas veces recurren a frases conocidas. Esto sucede más a menudo con situaciones no familiares o cuando no comprenden lo que se les ha dicho.
-Pueden hablar sin dificultad de sus intereses (que tienden a ser restringidos y sobre los que saben mucho). Les resulta difícil dar la información relevante en las conversaciones. Puede ser que hagan preguntas repetitivas cuando no saben de qué o cómo conversar, o si necesitan disminuir su ansiedad.
-Puede resultarles muy complejo entender las reglas de conversación. Por eso, les resulta difícil esperar su turno.
O a veces, hacen un monólogo extenso de aquello que les interesa. Aún sin prestar atención si alguien los está escuchando, o si alguien está interesado. Les cuesta encontrar otros temas de conversación.
-Su nivel de comprensión puede ser bueno, pero sin llegar a entender lenguaje abstracto, metáforas o chistes. Suelen ser sumamente LITERALES en su forma de hablar, así como de comprender aquello que se les dice.
-Con la mediación del adulto y enseñándole las reglas puede compartir juegos con otros niños.
En general los niños, no están claramente en una etapa si no que suelen fluctuar entre una y otra. Es importante que identifiquemos la etapa de comunicación en que se encuentra nuestro hijo para tener una idea clara de las cosas que ahora mismo puede y no puede hacer. Así podrás ponerte metas alcanzables que tu hijo pueda conseguir, no frustrarnos porque le estemos pidiendo algo que no puede hacer y además, brindarle los apoyos que necesita.
Ej: nos podemos empeñar en enseñarle vocabulario: Ej. perro, di pe rro, cuando todavía no ha alcanzado un nivel óptimo de simbolización y por lo tanto le estamos pidiendo algo para lo que su cerebro no está preparado.
Es muy importante observar CÓMO se comunican nuestros hijos, por eso es tan importante la observación ya que nos dará pistas sobre cuáles son sus fortalezas y así poder ayudarlo y enseñarle poco a poco, otras formas de comunicación cada vez más apropiadas.
PARA QUÉ NOS COMUNICAMOS: Función reguladora
- Protestar o rechazar alguna actividad que no le agrada: no con gesto, llanto...- Para pedir algo que desea o para obtener información sobre algo que llamó su atención (señalamiento).- Responder a la interacción o solicitar interacción con los adultos para mostrar ago que llamó su atención: mediante gestos sociales (saludo, despedida) y la ejecución de órdenes sencillas.
¿Qué ocurre con los niños que presentan trastornos de la comunicación? Muestran menos predisposición a la interacción social, se centran en los objetos y tienen menos interés por comunicarse con las personas. Por esa razón los padres continúan, a medida que crece, satisfaciendo todas sus necesidades antes de que las pida, las manifieste ya que entienden que tienen que tomar todas las decisiones por él.
Esto es lógico en los primeros meses, pero a medida que va creciendo, esto es un gran problema ¿por qué? Si decimos que el niño con TEA nace menos predispuesto a la interacción social, no tiene interés en las personas y además nosotros se lo damos todo hecho qué motivos va a tener para comunicarse?
Es
tan importante saber CÓMO se comunica como conocer PARA QUÉ se
comunica. ¿Es para pedir algo que desea? ¿Es para rechazar
alguna actividad/sonido/comida que no le gusta? ¿Es para expresar su malestar o
sus sentimientos? ¿Es para mostrar algo que captó su atención o sea compartir
información y relacionarse con otros? Esto también nos da pistas de en qué
momento de la comunicación se encuentra.
Una
vez que conozcamos el propósito de su comunicación, también podrás ayudarlo a
encontrar más razones para comunicarse y aumentar sus momentos de intercambio.
Necesitamos empezar a trabajar de forma intencional aspectos de la comunicación que en un niño típico aparecen por sí solos como son la petición, el rechazo y la interacción.
¿Qué
podemos hacer para estimular la comunicación?
1. Identificar la etapa de comunicación: Cómo y para qué, identificar qué es lo que motiva a vuestro hijo para comunicarse.
2. Adaptar nuestra forma de comunicación a su nivel de simbolización: metas alcanzables. Nuestra meta es la comunicación. El lenguaje verbal constituye un medio de comunicación, pero no es el medio exclusivo.
Sabemos que adquirir el lenguaje supone haber desarrollado un alto grado de simbolización- Comentábamos en una sesión anterior que del coche como objeto a la palabra coche, media un proceso de abstracción, de simbolización para el que el cerebro del niño debe estar preparado.Siempre vamos a presumir competencia en el niño para el lenguaje oral, no vamos a desistir pero, mientras tanto lo importante es observar al niño y ayudarle a desarrollar un estilo comunicativo, a utilizar una herramienta comunicativa lo más funcional posible y a partir de ahí quizás podamos buscar el lenguaje.
Sabiendo que las personas con autismo son pensadores visuales, debemos proporcionarles:
- Claves visuales+ lenguaje oral para comprender, organizarse, aprender…- o un Sistema aumentativo y alternativo de comunicación + lenguaje oral: Schaeffer o bimodal (uso de gestos o signos) o comunicadores para comunicar.
3. Buscamos Enseñar habilidades nuevas para: pedir, rechazar, relacionarse…en definitiva para comunicarse. Y estas formas de comunicación irán haciéndose progresivamente más complejas. ¿Cómo podemos hacerlo?
4. Creando multitud de oportunidades para practicar.
La idea es crear situaciones en las que el niño tenga que la necesidad de comunicarse y eso lo tenemos que practicar en todas las rutinas del día a día. Porque los niños aprenden a comunicarse en interacciones naturales, en su entorno cotidiano, utilizando y aprendiendo competencias del mundo real, de sus rutinas. Se debe priorizar la funcionalidad. Y para ello:
- Hacer menos para que el niño haga más: Debemos hacer esfuerzos por no adelantarnos a las necesidades del niño y darle tiempo para elaborar su petición. Tenemos que conseguir que el niño se comunique a lo largo del día y en diferentes actividades.
- Esperar un poco que el niño haga una señal antes de darle lo que desea. De esta manera haremos que se desarrolle el repertorio de conductas comunicativas del niño (mirada, gesto con la mano, sonidos de protesta…) y que asocie que con cada una de esas formas de comunicación está enviando un mensaje al adulto que está ahí disponible y éste le proporciona lo que desea.
- Crear las oportunidades para practicar. Estrategias e ideas para desarrollar la petición o la protesta en el niño.
ESRATEGIAS/ IDEAS PARA TRABAJAR LA PETICIÓN.
Ø Activa
un juguete de cuerda durante unos segundos, deja que se
pare, aprovecha cualquier reacción sobre el juguete y vuelve a darle cuerda.
Ø Infla un globo y suéltalo para que salga volando. Espera a ver si te lo trae para continuar el juego o bien pon el globo desinflado en su mano o déjalo en tu boca y espera alguna reacción por su parte para repetirlo.
Ø Pon
un juguete que le guste en un lugar al que no tiene acceso
(fuera de su alcance) pero que lo esté viendo, un estante alto. Háblale de él
si no lo ha visto, señálalo y espera su reacción
Ø Poner algún juguete, cuento que le guste dentro de un recipiente transparente que no pueda abrir sin nuestra ayuda.
Ø Abre
un recipiente de pompas, sopla, ciérralo fuerte y entrégaselo
o bien sujétalo delante de él o ella para incitarle a que pida continuar
haciendo pompas.
Ø Juego de encajar formas en un bloque (triángulo, cuadrado o números) y ve proporcionándole las piezas de una en una para que las encaje. En un momento dado dale un animal o cualquier otro objeto que no corresponde al juego. Espera su reacción y comenta de forma exagerada.
Ø Pon a su alcance materiales para realizar una actividad que le guste pero que necesite de otros elementos para completarse, por ejemplo, un puzzle al que le falta una pieza. Cuando se de cuenta espera a ver cómo reacciona, comenta lo que falta y proporciónaselo.
Ø Igualmente, con el puzle o el encajable de piezas, quédate con la mayoría de las piezas y ve proporcionándoselas de una en una obligándole así a realizar peticiones.
Ø Inicia un juego de interacción o juegos de cachorreo como cosquillas, caballito…y después de un rato congela la acción a la mitad y espera algún indicador de que el niño desea que continúe el juego. Cuando esto se produzca inicia o continúa el juego que estabas haciendo.
Ø Canta canciones que le gusten y que ya le resulten familiares. En un momento dado de la canción para y espera su reacción a ver si continúa, dice o canta lo que falta, hace el gesto que corresponde, etc
Ø Lo mismo podemos hacer con los cuentos ya conocidos. Por ejemplo, los de kalandraka, luna, luna o el cocodrillo verde….
Ø Dar
a elegir entre dos objetos, juguetes,
alimentos…Presentarle, en un primer momento, uno que le guste y otro que no
para que le sea más fácil la elección.
El nivel de exigencia en la respuesta (lo que le vamos a pedir)
ante la situación generada, dependerá del nivel de comunicación de cada niño.
Para algunos será suficiente que se acerque al lugar donde está el
objeto de deseo, a otros le pediremos, por lo menos, que instrumentalicen al
adulto para conseguirlo, otros serán capaces de señalar y otros incluso de
nombrar.
Insistimos, debemos adaptarnos a su nivel de comunicación e irle pidiendo un poquito más cada vez. No nos anticipamos: observamos y ofrecemos respuesta.
PRÁCTICA: En la rutina de la comida.
- Mostrar los alimentos antes de servir diciendo lo que vamos a comer. Por ejemplo: "Vamos a comer macarrones, ¡qué ricos!”. DARLE LA OPORTUNIDAD de que nos mire, señale, intente alcanzarlo, nombre el alimento o haga su gesto, diga una frase “quiero...” o la signe (según las posibilidades de cada uno).
- Dejar alimentos o bebidas a la vista, pero sin que pueda alcanzarlos por sí mismo. Esperad a que intente alcanzarlo por sí mismo, para darle el ejemplo de lo que debe decir o signar.
- Crear situaciones” atípicas” en las que falte algún elemento/alimento que necesita y/o desea. Por ejemplo: Ofrecerle el alimento y dejar los cubiertos fuera de su alcance, pero a la vista, para que os los tenga que pedir.
- Presentar los alimentos que le gustan de forma que os tenga que pedir ayuda para conseguirlos. Darle el yogur o galletas cerradas o dentro de un tupper transparente. Si no nos lo entrega por iniciativa propia, el l adulto le dirá “dame” extendiendo la mano para que se lo entregue.
- Dejar la botella de agua, el brick de zumo o de leche cerrados para que os pida ayuda. Esperad a que os instrumentalice, señale o nombre. Poner palabra preguntando-” ¿quieres agua?” “toma agua “ofreciendo modelo para que repita y/o señalándole.
- Elegir entre dos alimentos que previamente vosotros habéis seleccionado y sepáis cuál será su elección. Colocáis un alimento en cada mano y preguntáis” ¿Qué quieres? ¿zanahoria o galleta? Nombra primero el alimento que no le gusta y el que sabéis que desea en último lugar. Cuando entienda ya la elección, podéis elegir cualquier alimento y mostrarlo en el orden que deseéis. Para elegir pueden señalar, mirar el que quieren, emitir algún sonido o nombrar.
- Disponer de imágenes de comida en un panel (cartulina) en la nevera para que vuestro hijo pueda daros la imagen del alimento que desea o lo señale.
- Comemos un alimento que sabes que le gusta mucho delante de él. Espera a que haga alguna señal que indique su deseo de comer (te mire, intente alcanzarlo...) y en ese momento le das el modelo de lo que debe decir, le ayudas a señalar o a hacer algún gesto (dame" o "quiero"), según el nivel comunicativo de tu hij@.
- Ofrece poca cantidad de alimentos que le guste para invitarle a que os pidan repetir. Por ejemplo, cortar el pan o la fruta en trocitos y, según os lo pida, iremos dándole más trocitos.
Cuando haya terminado lo que le hemos dado, le preguntaremos - “¿Quieres más? ¿Más pan? Señalando el recipiente de comida con el dedo índice. Le daremos tiempo para que responda (mirándonos, señalando, nombrando…).Si no hay respuesta le podemos moldear ayudándole a sacar el dedo índice y tocar el recipiente a modo de señalamiento.
Si no es capaz de pedir más de forma gestual o verbal podemos utilizar el intercambio de imágenes (él nos da la foto o el pictograma del pan y nosotros le damos el pan).
LECTURAS:
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TAREA PARA LA PRÓXIMA SESIÓN: OBSERVA A TU HIJO.
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