lunes, 15 de mayo de 2023

Estrategias para enriquecer el juego y potenciar la comunicación

 RECORDAMOS: con el siguiente vídeo estrategias para fomentar la intención comunicativa en el niño.



"Qué hacer para que el niño preste más atención a las personas"
  1. Conozco las cosas que le gustan a mi hijo.
  2. Me posiciono bien para captar su interés.
  3. Busco la zona óptima de confort social de mi hijo.
  4. Elimino fuentes de distracción.
  5. Me uno al interés del niño y sigo su iniciativa.
Empezamos compartiendo vuestras experiencias: cómo ha sido la puesta en práctica en casa con vuestros hijos de estos cuatro primeros pasos ya trabajados.
  • ¿Habéis hecho algún cambio? ¿Cual?  
  • ¿Qué dificultades habéis encontrado?    
  •  ¿Eres más consciente de la etapa comunicativa en la que está tu hijo/a?
  • ¿Habéis utilizado estrategias para fomentar la petición?
Los papás comentan situaciones que han provocado para fomentar la petición u otras de interacción con sus hijos y las observaciones llevadas a cabo.
 
Ya hablamos en la sesión anterior de lo importante que es observar PARA QUÉ se comunica el niño, y vimos que uno de los primeros motivos era para pedir o rechazar atención o para satisfacer sus necesidades fisiológicas o de interacción con el adulto.

 

Hoy vamos a ver un segundo motivo, la búsqueda de LA INTERACCIÓN SOCIAL. Y vamos a hacerlo utilizando el juego como motor que fomente la iniciativa en la interacción. 

Los niños es el espectro tienen menos interés social. Por eso hemos visto que es importante intentar  convertirnos en una fuente de diversión para ellos, dado que eso  aumentará la atención que el niño nos presta. El niño buscará cada vez más oportunidades para realizar esos juegos, lo que se traduce en más comunicación y participación. 

Cuanto más divertido sea el juego, más tiempo durará  y más oportunidades de aprendizaje tendrá. Recuerden  que el hecho de repetir una actividad que al niño le gusta tras que él comunique que quiere continuar, es en sí una recompensa a la comunicación.

Hablaremos de dos tipos de juego:

1. JUEGOS SENSORIALES SOCIALES:  

Se les denomina sociales porque fomentan el contacto, la mirada, la diversión y la emoción entre padres e hijos. Por eso, han de ser divertidos, participativos y agradables. Y el interés principal de este tipo de juegos es la relación con otras personas, que el niño se interese por continuar el juego con el otro.

Se fundamentan en la rutina, siempre se juegan de la misma forma y se convierte en algo familiar y sobre todo, predecible de forma que demos seguridad al niño porque sabe lo que va a ocurrir y es capaz de anticiparse y solicitar la continuidad del juego. Una vez que el niño conoce la rutina, se introducen pausas en el momento más interesante del juego para "obligar" al niño a pedir de alguna manera, su continuidad.

Y se denominan sensoriales porque incorporan sensaciones agradables sobre distintas partes del cuerpo mediante cosquillas, caricias, abrazos, sensaciones de volar o botar...

El objetivo de este tipo de juegos es atraer la atención del niño hacia la cara y el cuerpo del adulto que realiza sonidos, expresiones, muecas o movimientos que provocan que el niño se comunique para pedir que continúe el juego repetidamente. 

Para ello, se debe basar en una rutina. Siempre se juegan de la misma forma. Tiene una estructura que se repite de modo que se convierta en algo familiar y predecible por medio del cual podamos favorecer la comunicación. Es importante el factor  repetición del juego,  cuánto más lo repita, mejor lo entenderá y más gusto va a encontrar en ello y más va a poder participar.

Ejemplos de este tipo de juego son:

  • Juegos motores y de "cachorreo": hacerlo volar, cosquillas, balanceos, botar, retahílas del tipo "si vas al carnicero que no te corte por aquí, ni por aquí..."
  • Juegos con canciones: cucú tras, winzi winzi araña, saco una manita...
  • Juegos de muecas: apretar las mejillas, hacer ruidos divertidos, poner caras... 
  • Juegos con objetos: pomperos, coches teledirigidos, molinillos, pelota gigante para saltar, peonzas...
Podemos incorporar a este tipo de juegos algún objeto como los mencionados anteriormente, que nos ayuden a captar la atención del niño pero, el control del mismo debe tenerlo el adulto consiguiendo con él la mirada, señalamiento, que nombre o haga un gesto para conseguir que el adulto lo haga funcionar.

El objeto lo tiene el adulto y este provoca la respuesta del niñ@ (mirada, señalar, nombrar o hacer gesto) para conseguir que funcione. Por ejemplo: juguetes en los que necesite al adulto para activarlos (pompero, molinillos, silbatos paras soplar, globos,  juguetes de cuerda, peonzas, pelota gigante para   botar o  rodar), prendas que ponerse mutuamente  en la cabeza, cuello, etc (gafas, collares, sombreros..), marionetas para las canciones de manos,  etc...


¿Cómo empezar a practicar juegos sensoriales sociales?

1. Elige un juego según el interés del niño, colócate cara a cara y repite una estructura que él pueda anticipar. 

Inicia el juego siempre de la misma forma, observa la reacción de tu hijo. Repite el juego varias veces, verbaliza narrando lo que haces para que comience a entenderlo. Emplea siempre las mismas frases y palabras. 
Ej "Voy a por ti" "1, 2 y a volar", emplea una canción "a la silla la reina..."

2. Dale tiempo para que responda y participe activamente en los juegos, no solo como observador. Al finalizar el juego, espera para que el niño participe y demuestre el deseo de continuar. Nosotros preparamos el cuerpo para volver a empezar.
Interrumpa la canción o juego en el momento más interesante, por ej. antes de hacerle cosquillas o de ponernos a correr o de dejarlo caer desde lo alto del tobogán, y cuando tenemos su atención, continuamos el juego y nos reímos juntos. Paramos y esperamos que el niño nos de una señal para volver a empezar el juego: una mirada, un gesto, una palabra...dependerá del estadio comunicativo en el que se encuentre.

3. Introduce alguna variación: cuando ya conoce el juego podemos introducir un pequeño cambio para que el juego dure más.  

Por ejemplo, si estás jugando a cogerlo cuando salta, puedes introducir como cambio el hacerlo girar. Si el juego es hacerle cosquillas, puedes añadir después hacerle pedorretas en la panza o cubrirlo con una sábana.

4. Finaliza el juego: cuando la respuesta del niño disminuya o se active en exceso, finaliza diciendo "ya está", "se acabó" y proponga un juego más tranquilo si es necesario.
También podemos aprovechar las rutinas para realizar este tipo de juegos.
  • Durante el aseo, hago cucu tras con el pañal o juego cuando le pongo la crema en el cuerpo.
  • Cuando se despierta, le hago botar en la cama o le estrujo con los cojines.
  • En la comida, hago ruidos graciosos, le quito comida de su plato y hago que retiro el mío para que no coja, le pido que me de del suyo... Debemos hacer mucho teatro para llamar su atención.

VÍDEOanalizamos y comentamos todos estos aspectos: 
  • ¿Qué hace la mamá para conseguir la atención del niño?  
  • ¿Cómo es la estructura del juego?  
  • ¿Cómo lo enriquece o lo dilata?¿se divierten ambos?.

 


2. JUEGO CON OBJETOS:    

Recordamos que lo importante es unirnos al interés del niño. Esta estrategia nos va a permitir estimular aspectos que sabemos que son básicos en el aprendizaje y que se adquieren a través de la interacción como son, tomar turnos, la imitación y mantener la atención en la actividad.

A medida que el adulto se incorpore al juego del niño, lo siga y se involucre, la atención del niño hacia él aumentará y esto facilitará la consecución de nuestros objetivos.  
  

   
¿Qué hacemos para unirnos al interés del niño?

Antes de empezar, preparamos el espacio: quitamos distractores, buscamos la zona de confort,… Como hemos hablado, cuidar el entorno es fundamental para interactuar y jugar con nuestro peque.

1. Escuchamos de forma activa.
 
Nos colocamos delante, de forma que sea fácil hacer contacto ocular, observamos lo que el niño hace y cómo lo hace para comprender sus intenciones: ¿Qué hace con las piezas? ¿las lanza, las gira, las apila, va a buscarla…?

2. Narramos lo que vemos que hace el niño. 
 
Describimos el juego del niño sin interrumpirlo o cambiar su centro de atención. Añadimos sonidos, onomatopeyas exclamaciones ( ¡oh! ¡hala! ¡Oh no!), palabras para denominar los objetos y las acciones (el coche, la pelota, choca, bota)  o frases cortas.

De esta forma empezará a reconocer y asociar el nombre con los objetos y acciones. Estamos atribuyendo funcionalidad al lenguaje.

 3. Ofrecemos ayuda.

En todo momento el adulto se sitúa como compañero de juego, ofreciendo las piezas., favoreciendo las elecciones y peticiones según sus intereses (¿qué cubo quieres?¿quieres el azul?)

 4. Imitamos las acciones del niño.

Elige un juguete igual que el de tu hijo e imita sus acciones. Poco a poco se fijará en tí y se dará cuenta de que lo sigues. Nos detendremos y esperaremos una respuesta del niño (es el turno del niño). Continuaremos imitándole y parando para observar su reacción. De esta forma generamos una alternancia de turnos. Luego, sé tú quien vaya dirigiendo sus acciones, estableced turnos.

 5. Finaliza el juego expresamente cuando veas que tu hijo va perdiendo el interés.


IMPORTANTE : La espera

De vez en cuando, nos detendremos y esperaremos una respuesta del niño. Un sonido, una mirada, un toque, un gesto de señalar que nos indique que quiere que continuemos pintando o que le demos la pieza que tenemos nosotros, o que sigamos haciendo la torre más alta. Esto va favoreciendo la alternancia de turnos, base de una comunicación bidireccional.

Una vez que has conseguido que te tenga en cuenta también en el juego con objetos, ve introduciendo variaciones en dicho juego para enriquecerlo. 

Por ejemplo: utiliza alfombras para jugar a los coches, herramientas para arreglarlos,… de tal manera que vaya ampliando su juego con más materiales y, partiendo de sus intereses sea capaz de desarrollar un juego más elaborado. 

Tipos de juguetes que favorecen la interacción:

Hay que tener en cuenta qué juguetes son más adecuados para poder interactuar de esta forma con el niño. Los juguetes de piezas (bloques, construcciones…) coches, vías del tren, pelotas... Estos juguetes ofrecen más posibilidades de acción y permiten repetir la misma acción varias veces generando juego y más oportunidades de interacción.

Es muy interesante para poder hacer mejor la imitación, utilizar dos objetos iguales al principio.



VÍDEO: analizamos otro vídeo del método Hanen. Vemos los siguientes minutos e intentamos contestar las siguientes cuestiones:
  • 01:02-01:38sg: - ¿Cómo vemos a la mamá?¿Qué cambiarías?
  • 03:12-03:46 sg  - Mejoras que introduce la mamá en el juego.

       

 

MÁS NIVEL DE JUEGO

Como hemos ido diciendo a lo largo de las sesiones el autismo es un espectro y hay muchos niveles de comunicación, de interacción y, cómo no, también de juego. 

Hay niños ( y sobre todo muchas niñas) de estas edades que tienen un juego con objetos aparentemente bastante rico y que son capaces de imitar, que no es lo mismo que simbolizar, muchas acciones.

(Simbolizar es más que jugar a la cocina o a los coches. Simbolizar es poder utilizar un objeto que no tiene nada que ver con la acción realizada o incluso, realizar una acción sin ningún objeto. Por ejemplo, cocinar piezas de lego y decir que es una ensalada, jugar con una caja a volar, hacer una torre sin piezas…)

El juego de estos niños, parece rico pero cuando nos fijamos más a fondo en él, es un juego repetitivo, con más o menos siempre los mismos objetos y las mismas acciones, por lo que es poco creativo y además, les cuesta introducir variaciones. Es por eso que en este tipo de juego también es importante intervenir y ayudarles a enriquecerlo. 

Hay algunos niños/as que llegan a desarrollar un juego super creativo pero, hay otros que necesitan que les enseñemos nuevos usos o nuevas maneras para irlas aprendiendo e irlas incorporando a su repertorio de juego. Además de utilizar ese juego para aprender más sobre socialización.

Podemos jugar a las cocinitas introduciendo otros materiales como plastilina para cocinar, usar manteles para poner la mesa. Recrear diferentes situaciones sociales con muñequitos que tienen que hacer tareas o ir a ver a alguien e ir mostrando cómo se comportan, asumiendo diferentes roles (la mamá, el bebé,…)


También es muy interesante cambiar roles y jugar, por ejemplo, a que el lobo es bueno en los tres cerditos y solo va a pedir sal. Para muchos niños esto es súper difícil. O que es el cerdito de paja el que se come a los demás,…

Otra cosa que podemos hacer para desarrollar un pensamiento más divergente y resolutivo es jugar con los muñecos a resolver conflictos, e ir siendo capaz de elaborar soluciones. El juego es una gran fuente de aprendizaje social y de habilidades cognitivas.

En otros niños también puede ser muy interesante mezclar varios materiales y utilizarlos para hacer otras cosas. Por ejemplo, no hacer torres con las construcciones si no, hacer parkings para los coches…


Y si veis que vuestro hijo está preparado os animamos a iniciar algunos pequeños juegos de mesa en los que se trabaja la espera, el turno, el tiempo compartido con otros y que son muy divertidos también para algunos niños en estas edades.


Recordamos IMPORTANTE: Nos unimos al interés del niño:

Esta estrategia nos va a permitir estimular aspectos que sabemos que son básicos en el aprendizaje y que se adquieren a través de la interacción como son, tomar turnos, la imitación y mantener la atención en la actividad. A medida que el adulto se incorpore al juego del niño, lo siga y se involucre, la atención del niño hacia él aumentará y esto facilitará la consecución de nuestros objetivos.



PENSAMOS y compartimos las observaciones que habéis hecho en casa de vuestros hijos en torno a las siguientes cuestiones y hablamos sobre los diferentes tipos de juego.


Practica en casa: os dejamos la siguiente secuencia y un ejemplo ya resuelto para que lo vayáis poniendo en práctica con distintos juegos.  
  • Coge otro juguete igual que el niño y realiza las acciones que él hace.
  • Introduce sonido, nombre del objeto, acción...que acompañe al juego.
  • Detente y espera la respuesta del niño. Es el turno del niño.
  • Repite varias veces, respetando los turnos Podemos añadir otra acción que hayamos visto realizar al niño y reiniciar la secuencia.  


LECTURAS



REDES SOCIALES

   



TAREA: En próximas sesiones vamos a abordar el tema de las dificultades de conducta o en las rutinas que manifiesta vuestro hijo. Por eso, nos gustaría que pensarais sobre el tema y nos mandarais al mail, casos concretos para intentar entre todos encontrar las estrategias que nos ayuden a solventarlas. Reflexionad acerca de:

-   ¿En qué rutina tiene dificultades?
     -   ¿Cómo se comporta tu hijo?
     -   ¿Qué habéis probado a hacer para cambiar la situación?
   

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